Asi es, aunque es del director Steven Soderbergh, la nueva película de Matt Damon; no es de acción y diría que de poco suspenso.
Mark Whitacre (Matt Damon), es un Químico que trabaja para una gran multinacional, a causa de un aparente acto de sabotaje industrial, descubierto por Whitacre; sus patrones deciden llamar al FBI para que se encargue de resolver el caso y claro, que Whitacre coopere directamente con los agentes.
Y sin mas razón que un aparente sentido de cumplir con su deber cívico, Whitacre decide informar al FBI de las operaciones ilegales que esta realizando su empresa en todo el mundo.
El ritmo de la película es desigual tirando a un poco a lento, lo que hace que el suspenso se rompa en varias ocasiones, el personaje de Whitecre se podría considerar como un burócrata aburrido, que sin embargo nunca sigue las ordenes del FBI ni de sus patrones, lo que lo hace un personaje tan contradictorio que cuesta trabajo creer que es real; (así es esto esta basado en una historia verdadera).
A pesar de lo extraño que resulta la película en si, los actores logran sobrellevarla; una pelicula que realmente pasa sin pena ni gloria a pesar del esfuerzo de sus actores.
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